Desquiciados Chema Valero el 10-10-2012, 08:08 (UTC)   El partido empezó en el municipal del Pilar de la Horadada con 15 minutos de retraso. La sed de puntos era evidente, pues la afición visitante se desplazó en masa, e inundo las gradas del polideportivo pilareño. Además, la alineación inicial seleccionada por A. Sánchez invitaba a la ilusión. La primera mitad del encuentro resultó tediosa para el espectador, y transcurrió con más pena que gloria para el conjunto rojiazul, pues vió que su rival se marchó al descanso con un gol de ventaja, sin haber hecho demasiado mérito para ello. Si bien es cierto que el Racing San Miguel tampoco fue merecedor de un premio mayor. El balón no rodó, y los visitantes no pudieron desplegar el juego pretendido por su equipo técnico, ya que las jugadas trabadas y los balonazos arriba fueron una constante durante el tiempo reglamentario. La segunda parte comenzó con la esperanza de poder remontar un partido que todavía no se había dado por perdido; sin embargo, esa sensación no duro mucho. Exactamente, duró lo que tardó en llegar el segundo gol del Grupo Caliche: tras minutos. A partir de ahí, los jugadores parecieron olvidarse del encuentro, y empezar a pensar en otras cosas: la ducha pos-partido, las críticas de la grada, las decisiones arbitrales, o las provocaciones de sus rivales. La sentencia llegó diez minutos después con el tercer gol local, que no hizo más que agravar el estado psicológico de los jugadores racinguistas. Prueba de ello fueron las expulsiones de Xipín, por una entrada mal medida a destiempo, y de Mario, por responder abiertamente a las provocaciones del público pilareño. En este punto de la competición, se hace evidente que el Racing San Miguel está formado por grandísimos jugadores a nivel individual, pero que todavía no tienen cohesión como equipo. Además, el aspecto psicológico de los jugadores es cuanto menos mejorable. La afición rojiazul espera que la situación del club mejore en las próximas jornadas, y por ello confía plenamente en la mano izquierda, el buen hacer y la psicología deportiva de nuestro equipo técnico.   El Racing San Miguel se reencuentra con la victoria. Chema Valero el 20-03-2012, 10:11 (UTC)   Gran victoria la conseguida el pasado sábado por el Racing San Miguel C.F. en el Polideportivo el Palmeral de Orihuela ante un rival a priori asequible, pero que supo sembrar la duda entre jugadores y aficionados rojiazules durante la primera mitad del encuentro y parte de la segunda. El alto número de bajas propició que se viera alguna novedad en el once de Adrián Sánchez. Dani, por ejemplo, tuvo que actuar en una posición (la de defensa central) en la que no es habitual, pero en la que acabó cuajando un partido inmejorable, estando siempre muy atento y muy rápido al corte. El partido comenzó con dominio alterno de ambos conjuntos, que no parecían haberle tomado el pulso al balón todavía, y esperaban que el rival diera el primer paso, evitándose tomar demasiados riesgos. Así estaba el encuentro cuando, a la media hora de juego, tras una falta muy rigurosa que el colegiado señaló en contra del Racing San Miguel, llegó el primer gol del Deportivo Orihuela, que no significaría un cambio de juego en ninguno de los dos clubes, pues el partido se mantendría igual hasta el descanso. Tras la reanudación, se vio a un Racing cambiado. Era evidente que el descanso le había sentado bien al conjunto rojiazul, pues salió al campo con un aire diferente, queriendo el balón y confiando en sus posibilidades de llevarse los tres puntos al Montesico Blanco. Sin embargo, no tardó en subir el segundo gol al marcador de los oriolanos, después de una jugada desafortunada para la defensa racinguista. A pesar de esto, y a diferencia de lo que se ha visto en muchos otros partidos de la temporada, el Racing no se vino abajo y continuó haciendo su juego: tocando muy bien el esférico cuando contaba con él e imprimiendo una presión asfixiante cuando la posesión era oriolana. A este respecto cabe destacar la gran labor realizada por los atacantes Pirri, Willy y Fran, que dificultaron muy bien la salida de balón desde el área del Deportivo durante la última media hora de partido. La remontada del Racing comenzó en los pies de uno de los hombres con más empuje y fe de la plantilla, Niky. Tras un disparo a puerta de Willy que rebotó en la mano de un defensor oriolano, la pelota le quedó muerta al lateral izquierdo, que no dudó en empalarla, ante la perplejidad del portero rival, que no pudo hacer más que contemplar cómo ese balón besaba la red. El gol fue celebrado por todos los jugadores en una gran piña, y la grada del Palmeral estalló de júbilo, pues los aficionados racinguistas se habían desplazado en masa para presenciar el encuentro. El empate llegaría poco después en un penalti sobre Javi, fruto de las constantes llegadas al área contraria por parte de los atacantes rojiazules, que Fran se encargaría de transformar. El Racing estaba desplegando su mejor juego y tanto jugadores como aficionados confiaban plenamente en que el gol de la victoria acabaría llegando tarde o temprano. Sucedió al final por medio de Pirri, que cazó de cabeza un balón colgado al área y lo introdujo en la portería del meta deportivista. Pero esto no fue todo, pues aún quedaba por llegar el cuarto gol, todo un espectáculo para la vista que hizo enloquecer a los aficionados sanmigueleros. La jugada comenzó en un pase al hueco magistral de Javi para Fran, que inició un sprint en la línea del medio campo y se asomó al balcón del área para definir de forma perfecta al segundo palo. La victoria fue celebrada por todos con gran efusividad, pues el racinguismo era consciente de que los jugadores necesitaban una inyección de moral para afrontar con ánimo la recta final de la competición. El próximo encuentro se disputará en casa frente al conjunto del Atlético Benejúzar, que es el sexto clasificado de la liga. Los hombres de Adrián Sánchez afrontarán este partido con muchas ganas, pues quieren brindar la victoria a la afición local. Además, cabe la posibilidad de que Tono pueda volver a los terrenos de juego, tras recuperarse en cierta medida de la fractura en el peroné que sufrió en el encuentro amistoso frente al Torrevieja B el pasado mes de diciembre.   ¿Recaída? Chema Valero el 01-12-2011, 12:14 (UTC)   El Racing San Miguel C.F. volvió a salir derrotado la pasada jornada, en un partido que podía haber significado un signo de recuperación, al encadenar dos victorias en liga, pero que creó la duda entre los aficionados sanmigueleros de si el triunfo en el encuentro previo ante el C.D. Montesinos no fue más que un espejismo, debido a la gran motivación de los jugadores racinguistas. A pesar de la derrota, el partido fue dominado casi en su totalidad por el equipo visitante, si bien es cierto que el balón no se acercaba a la portería y no se creaba la sensación de peligro asfixiante, que sí se consiguió ante el eterno rival. El primer gol del Thader llegó de la única manera de la que los jugadores del equipo rojalero podían crearle complicaciones al portero Asier, a balón parado. Una falta muy bien ejecutada se clavó en la escuadra de la portería visitante, con total imposibilidad para que el portero pudiera detener el balón. Aunque el gol fue un duro golpe para la moral de los hombres de A.M. Sánchez, éstos no dejaron de lado el buen juego y la intensidad, que fue en aumento, hasta que ocurrió una de las jugadas clave del partido: un penalti a Verde, que fue interpretado por el colegiado como simulación del jugador racinguista, por lo que le sancionó con tarjeta amarilla. A raíz de esta jugada, la agitación se hizo palpable entre los jugadores sanmigueleros, que vieron cómo, minutos después, la delantera del Thader volvía a perforar el arco del Racing, en una jugada de descoordinación en la zaga visitante. Posteriormente, sería expulsado Pirri por protestar al arbitro y decirle que era "penoso", ante lo cual reaccionó el segundo entrenador Joshua en directo en radio San Miguel el lunes: "hay que cortar esas tarjetas". En otro orden de cosas, se ha confirmado hoy el diagnóstico de Aarón, que andaba lesionado desde el domingo. El jugador sufre una rotura de biceps femoral que le mantendrá alejado de los terrenos de juego durante meses.   Aplastante victoria en el clásico. Chema Valero el 23-11-2011, 10:29 (UTC)   El Racing San Miguel Club de Fútbol cosechó el pasado domingo su segunda victoria en el campeonato liguero, un triunfo que significó algo más que tres puntos, ya que se consiguió ante el eterno rival, el C.D. Montesinos, que había permanecido invicto hasta entonces. El partido estuvo pendiente de un hilo durante todo el fin de semana por las intensas lluvias caídas en San Miguel durante la semana, por lo que, aunque el encuentro se pudo jugar sin excesivas incidencias, el césped del Estadio Montesico Blanco presentaba un aspecto casi impracticable, con muchas zonas en las que el barro se imponía a la hierba. A pesar de esto, un clásico siempre implica un extra de motivación para todos los jugadores que, en el caso del Racing San Miguel, salieron muy enchufados al terreno de juego, convencidos por completo de sus posibilidades para llevarse el partido. El primer gol llegó en el minuto 15 por medio de Tono, tras una gran jugada y pase de la muerte de Pirri. El partido no se puso del todo cuesta abajo para los sanmigueleros con este gol, ya que en el minuto 25 sería expulsado Luis Eduardo, que percibió la segunda amarilla tras dirigirse a un aficionado del equipo rival, que se encontraba en una zona indebida del estadio. Aún así, el Racing siguió presionando asfixiantemente en todas las líneas, de forma que la defensa resultó inexpugnable en todo momento, y el ataque creaba sensación de peligro inminente cada vez que los jugadores locales se acercaban al área montesinera. Muestra de esto es el hecho de que el portero visitante, expulsado en la segunda parte por provocar un penalti, que significaría el 2-0 en el marcador, fue el mejor de su equipo. El tercer gol del Racing fue marcado por Luis casi al final de los 90 minutos, redondeando un resultado del todo merecido, incluso corto, para el conjunto rojiazul. Al final del partido, la cohesión afición-equipo se hizo palpable con una ovación de lujo de la grada racinguista, que había llevado en volandas al equipo durante todo el partido, a unos jugadores visiblemente comprometidos y entregados a la camiseta rojiazul.   El Racing juega como nunca, pero pierde como siempre. Chema Valero el 17-11-2011, 09:29 (UTC)   El partido del pasado domingo ya se presumía complicado desde el principio para el Racing, puesto que a las bajas de Sucio, Aarón y Dani Wilson, se unía a mediados de semana la lesión de Tono, que tuvo que forzar para poder disputar el encuentro ante el Atlético Benejúzar. Estos problemas se pusieron de manifiesto en la alineación empleada por Adrián Sánchez, ya que Verde tuvo que jugar en el lateral, siendo sustituido en el centro del campo por Jamal, por segunda jornada consecutiva. A pesar de esto, el equipo rojiazul (que el domingo tuvo que emplear el pantalón blanco) comenzó el encuentro muy motivado, con todos los jugadores empleándose al máximo, muy metidos en el partido. Además, el juego del Racing se fundamentó en el toque, y se pudieron ver las conexiones entre los jugadores sanmigueleros, tan esperadas en partidos anteriores. Los gritos del entrenador local evidenciaban el claro dominio visitante, que tuvo varias ocasiones claras, aunque no pudo materializarlas. Por otra parte, la zaga se estaba mostrando muy sólida, destacando sobre todo el oficio de los laterales, que unido a la contundencia de los centrales, no dejaba pasar balones a los dominios de Asier. No obstante, las lesiones que se produjeron en el encuentro mermaron el juego del Racing San Miguel. Óscar, cuya lesión significó el bajón del juego del conjunto rojiazul a partir de la primera media hora de encuentro, Ricardo, justo antes del segundo gol del Atlético, y Pirri, también lesionado, tuvieron que ser sustituidos por Julián, José Daniel y Luís, rompiendo el ritmo del partido y el entendimiento que se había creado en el equipo visitante. El primer gol del Atlético llegó tras la lesión de Óscar, en una jugada desafortunada, y el segundo, durante el período de tiempo en el que el Racing se encontraba en inferioridad numérica por la de Ricardo. Los dos últimos goles del Benejúzar fueron fruto de desajustes defensivos, cuando ya cundía el desánimo entre los hombres del conjunto de A. Sánchez. En definitiva, la primera parte del encuentro nos mostró un juego de toque y clase, que ya había aflorado en algunos momentos de la pretemporada, aunque no había surgido aún durante el desarrollo del campeonato regular. La clave del partido fueron las lesiones, que, semana tras semana, complican la papeleta al mister para poder encontrar una alineación de garantías. Los resultados siguen sin acompañar al Racing San Miguel C.F., aunque cada vez se aprecia más la cohesión y coordinación entre los jugadores, por lo que predomina el optimismo de cara a futuros choques ligueros, como el gran derbi del domingo que viene. Desde el club se anima a toda la afición a que asista al partido y se deje la garganta por el equipo, al igual que los jugadores se dejarán la piel para conseguir la victoria contra el eterno rival, el C.D. Montesinos, y poder así cambiar la dinámica de malos resultados por la que pasamos.   Justo reparto de puntos. Chema Valero el 09-11-2011, 10:18 (UTC)   Importante era para el Racing San Miguel el partido de este domingo, ya que se enfrentaba a un rival directo en la lucha por ocupar la posición más alta posible en la tabla clasificatoria, el Deportivo Orihuela C.F. Era esencial sacar un buen resultado, y los jugadores eran conscientes de ello, por lo que se plantaron en el terreno de juego con una buena actitud en todo momento, visiblemente motivados, a pesar de que las condiciones climatológicas y del césped dificultaban en gran medida el despliegue del fútbol de toque y combinación, buscado por el míster, Adrián Sánchez. La alineación del conjunto local presentaba ciertas sorpresas, ya que el centrocampista Verde ocupó durante la mayor parte del encuentro la posición de lateral derecho, el defensa central Jamal, la de mediocentro defensivo, y José Daniel suplía en la punta del ataque a Pirri, que se quedó en el banquillo de inicio. La primera parte fue una clara muestra de los planteamientos tácticos de cada entrenador. El Racing intentaba mover el balón con criterio, pero sin mucho éxito, mientras que el Deportivo Orihuela jugaba a poner balones arriba, buscando directamente a los delanteros. En la segunda parte, el partido se rompió, por lo que el Racing San Miguel dispuso de numerosas ocasiones por medio de los incisivos extremos, aunque no pudo materializar ninguna de ellas. Ni siquiera entró un penalti dudoso, señalado por el colegiado que no estuvo nada acertado durante todo el partido, y lanzado por Javi en los últimos minutos del encuentro. Nadie hizo méritos para conseguir la victoria, puesto que era muy difícil practicar un buen juego en esas condiciones, aunque la actitud que se apreció fue positiva.   <-Volver  1  2  3  Siguiente ->